Les murs nous enferment Attaquons les prisons
Au mois de mai, une révolte éclate et dure pendant plusieurs jours dans l’établissement pour mineurs de Lavaur, dans le Tarn. Les enfermé-es saccagent plusieurs dizaines de cellules en affrontant les maton-nes.
Avant et après, des mouvements individuels et collectifs de révolte dans divers lieux d’enfermement (EPM, prisons et centres de rétention), montrent que la colère et la tension sont présentes en permanence à l’intérieur, et se manifestent sous diverses formes selon les occasions.
Dehors aussi la colère s’exprime, contre les institutions et entreprises qui enferment, ou profitent de l’enfermement.
En juillet, à Labège, une dizaine de personnes font irruption dans les locaux de la direction interrégionale de la protection judiciaire de la jeunesse, et repartent sans encombre après avoir aspergé les ordinateurs, écrit des slogans contre l’incarcération des mineurs (« nique la justice », « porcs ») et laissé des tracts à l’intention des salarié-es.
Mi novembre, des perquisitions et arrestations sont effectuées dans le cadre d’une enquête sur cette action. Quatre personnes sont alors placées en détention préventive, une autre mise sous contrôle judiciaire.
Parce que nous voulons un monde sans prisons, sans domination, sans argent.
Pour que nous puissions être libres, il nous faut détruire ce qui nous détruit.
Que les personnes inculpées soient innocent-es ou coupables nous leur portons notre solidarité.
C’est déjà tout de suite, 25 novembre 2011.
proposition de traduction :
On July 5th the premises of the PJJ (Judicial Protection of Youth) in Labège have been messed up and tagged, in order to protest against its participation in the confinement of youth, because in the EPM (special jail for youth) in Lavaur, with the PJJ and the prison administration, kids – deemed « unrecoverable » – were being fucked by the masked shock unit called ERIS (Regional Security Interventional Team), while the PJJ was whining over its working conditions.
On Tuesday November 15th, in Toulouse, seven homes were searched by hundreds of policemen who seized computers, phones, books, posters and personal effects of all the inhabitants. At the end of the searches, seven people were placed in custody, four others were interviewed, and an undocumented immigrant family was arrested and released that day. After 32 hours in police custody four are remanded in custody at the request of judge Mr Suc. A person is placed under judicial control, another must remain available to the judge for the rest of the statement as « assisted witness ». The charges are as follows: « participation in a group formed for the preparation of violence against persons or destruction of /or damage to property, » « violence committed in meeting disability-free » and « degradation or deterioration of the property of others committed in meeting. »
Whatever that those arrested are guilty or not. By building more and more walls, by locking us physically behind bars or in boxes that separate us, the justice and prison system swoops down today, as it swoops down every day on so many others to conserve the white, bourgeois, patriarchal privileges …
This has not stopped our rage or our solidarity.
Freedom for them!
Freedom for all!
Artículo que informa sobre las redadas y arrestos que han tenido lugar recientemente en Toulouse, como parte de una importante operación policial
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El 5 de julio un grupo de individuos entraron en las instalaciones de la PJJ (Protección Judicial de la Juventud) en Labège (pueblo cercano a Toulouse), con el fin de protestar contra la participación de este cuerpo judicial en el confinamiento de menores en los EPM(Establecimientos penitenciarios para menores). La PJJ es el cuerpo judicial encargado de la supuesta protección y asistencia de los menores considerados en peligro o delincuentes. En el EPM de Lavaur, con la tolerancia de la administración penitenciaria y de la PJJ, quien se dedica a llorar por sus condiciones de trabajo, niñxs considerados “irrecuperables” han sufrido malos tratos por parte de miembros enmascarados del ERIS (Equipo Regional de Intervención y Seguridad).
El pasado martes 15 de noviembre en Toulouse, siete casas fueron registradas por cientos de policías que confiscaron ordenadores, teléfonos, libros, carteles y objetos personales. Al final de la búsqueda, siete personas fueron arrestadas, otras cuatro fueron interrogadas, y una familia inmigrante en proceso de regularización de sus papeles fue arrestada y puesta en libertad ese mismo día.
Después de 32 horas bajo custodia policial cuatro de los siete detenidxs entraron en prisión preventiva a solicitud del juez Suc, encargado de la instrucción del caso. Una persona se encuentra bajo control judicial, otrx debe permanecer a disposición del juez para el resto de la declaración como « testigo asistido » (témoin assisté). Los cargos que se les imputan son: « la participación en un grupo formado con la intención de actuar con violencia contra las personas o causar la destrucción y daños a la propiedad », « actos de violencia que no ocasionaron incapacidad en individuos” y « la degradación o deterioro de la propiedad ajena ».
Que los detenidos sean culpables o inocentes, no importa. Mediante la construcción cada vez de más barreras y muros, mediante el encierro tras las rejas o en espacios que nos mantienen separados, el sistema judicial y penitenciario nos cae hoy encima como siempre ha hecho sobre tanta gente para conservar los privilegios racistas, burgueses y patriarcales…
No ha cejado nuestra rabia ni nuestra solidaridad.
Exigimos la libertad para los compañeros y compañeras encausadxs¡
Libertad para todxs lxs encerradxs¡